Cada una de nuestras ánforas, ha sido elaborada mediante un proceso milenario, que consiste en un moldeado con yeso y arena.
Cada modelo está confeccionado con un mínimo de tres partes metálicas, que han sido modeladas y fusionadas a mano.
Dependiendo del modelo, cada ánfora puede pasar por hasta 7 procesos manuales, antes de ser inspeccionada y empaquetada.
En cada uno de estos procesos, las ánforas son manipuladas individualmente, descartando de plano un proceso de producción masiva.
No existen dos de nuestras ánforas que sean idénticas. Cada una tendrá pequeñas variaciones en cuanto al color y a las terminaciones.
Este tipo de manufactura y artesanía, es un negocio familiar que ha pasado por muchísimas generaciones.